Entre puntos suspensivos... y algún paréntesis...

Observo el amanecer de días poéticos, en los que el café sabe a café, y aún quedan dos cigarros. Uno es para mi, el otro...quizás para fumármelo en tu ausencia...

Observo el amanecer de días en los que el silencio interrumpe en las calles los ladridos, los gritos, los golpes, las sirenas de ambulancias...

Y días en los que el silencio solamente se lleva tus bostezos que, sin tu percatarte, desembocan en mi cuello...

Y despierto pensando en contarte que el café sabe a café, y que aún sobra un cigarro que fumarnos a medias...

Últimamente me encuentro llorando por los rincones tu inexistencia, lo que siempre llamé paréntesis...

Yo no elijo los días sensibles, ni cuando de repente me da un golpe la melancolía -zas-.

El aire de los días de Junio lleva dos noches soplando en mi ventana, colándose por las rendijas y acercando gritos de verano...

Y huele a tierra mojada por las tormentas, mezclada con otros olores... recordándome que pronto me marcharé de aqui...

Reconozco que ahora espero al autobús contando las horas...

Deseando, por otra parte, meterme pronto en la rutina de películas antiguas de sábado noche, chocolate y un cigarro a las 3 de la mañana...

De pronto oigo como cuando me tapo los oídos y trago saliva.

Y le echo la culpa al viento, pero me quito un peso de encima porque sé que seguirá soplando...
.Gesto desvanecido en la esquina de una estación - F. Ruiz Udiel

Esta estación no será más una estación,
quedará únicamente mi gesto desvanecido
en el polvo de alguna ventana,
si acaso hay ventanas,
si acaso decido en las estaciones
desamparar algún gesto.

Esperaré junto a las cabinas telefónicas
a que las horas se desvanezcan azules
en mi cigarrillo encendido
de mirada triste e inclinada,
me verán apretar la mandíbula
para masticar, como las aves
que emigran de una tierra a otra,
cualquier bocado de aire
sin saber qué les espera.
El aire se ha vuelto amargo
y aún no sé en qué otras estaciones
abordará mi soledad otro cuerpo.