Desde entonces, puedo meterme en cada letra, persiguiendo grandes composiciones y mi interior persigue sus letras, sus ilusiones, sus dudas, el grito de su interior, sus pausas, su soledad, sus miedos y su poesía. Su forma de amar y vivir la vida.
Y mi mundo se encuentra podrido de intentar encontrar algo de magia en cualquier banco de una calle transitable.
Y buceo... y me hundo, más adentro, siempre más dentro, hasta llegar a creer que respiro rayos de sol y que sólo es agua lo que corre por mis venas...
Y mi mundo se encuentra podrido de intentar encontrar algo de magia en cualquier banco de una calle transitable.
Y buceo... y me hundo, más adentro, siempre más dentro, hasta llegar a creer que respiro rayos de sol y que sólo es agua lo que corre por mis venas...
No puedo hablar, como algunos hacen, del fin. Acabo de empezar... y estoy impaciente por seguir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario