Pero hubo algo más importante que todo eso, se dijo...

"Lo que Tom le había dado no eran sólo cosas corrientes, como un techo o comida. 
Tom le había dado algo único, algo que ningún otro hombre le podía dar, algo que ni siquiera su propio padre podría haberle dado. Algo que era una pasión, una habilidad, un arte y un modo de vida.
- Me diste la catedral. -Musitó Jack-. Gracias..."


[Los pilares de  la Tierra]

No hay comentarios:

Publicar un comentario