Impresionismo

Claude Debussy

"Recoge impresiones. No tengas prisa por escribir. Porque eso es algo que la música puede puede hacer mejor que la pintura : puede centralizar las variaciones de luz y color con una sola imagen - una verdad generalmente ignorada, como es obvio."

Me dijo que tenía un alma de camaleón.

"Siempre he sido una chica poco común. Mi madre me dijo que tenía un alma camaleón. 
Sin brújula moral que apunte hacia el norte, sin personalidad fija
Sólo una indecisión interior que era tan ancha y tan vacilante como el océano
Y si te dijera que no tenía intención de que fuera de esta manera, estaría mintiendoPorque yo había nacido para ser otra mujer. 

Yo no pertenecía a nadie, que era de todos, que no tenía nada. Que quería todo. 
Con un fuego por cada experiencia y una obsesión por la libertad que me aterrorizó hasta el punto de que ni siquiera podía hablar y me empujó a un punto nómada de locura que tanto me deslumbró y me mareaba.


En la carretera abierta. No teníamos nada que perder, nada que ganar, nada que desee más, 
excepto para hacer de nuestras vidas una obra de arte."

I just ride...

Dicen que Júpiter se ríe de los perjurios de amantes.

Mi único enemigo es tu nombre. Tú eres tú, aunque seas un Montesco.
¿Qué es "Montesco"? Ni mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni parte del cuerpo. ¡Ah, ponte otro nombre!
¿Qué tiene un nombre? Lo que llamamos rosa sería tan fragante con cualquier otro nombre.
Si Romeo no se llamase Romeo, conservaría su propia perfección sin ese nombre. 
Romeo, quítate el nombre y, a cambio de él, que es parte de ti, ¡tómame entera!

Te tomo la palabra. Llámame "amor" y volveré a bautizarme. Desde hoy nunca más seré Romeo.

¿Quién eres tú, que te ocultas en la noche e irrumpes en mis pensamientos?

Con un nombre no sé decirte quien soy. Mi nombre, santa mía, me es odioso porque es tu enemigo. Si estuviera escrito, rompería el papel.

Mis oídos apenas ha sorbido cien palabras de tu boca y ya te conozco por la voz. ¿No eres Romeo, y además Montesco?

No, bella mía, si uno u otro te disgusta.

Dime, ¿como has llegado hasta aquí y por qué? Las tapias de este huerto son muy altas y, siendo quien eres, el lugar será tu muerte si alguno de los míos te descubre.

Con las alas del amor salté la tapia, pues para el amor no hay barrera de piedra y, como el amor lo que puede siempre intenta, los tuyos nada pueden contra mí.

Si te ven, te matarán.

¡Ah! Más peligro hay en tus ojos que en veinte espadas suyas. Mírame con dulzura y quedo a salvo de su hostilidad.

Por nada del mundo quisiera que te viesen.

Me oculta el manto de la noche y, si no me quieres, que me encuentren: mejor que mi vida acabe por su odio que ver cómo se arrastra sin tu amor.

¿Quién te dijo dónde podías encontrarme?

El amor, que me indujo a preguntar. Él me dio consejo; yo mis ojos le presté. No soy piloto, pero, aunque tú estuvieras lejos, en la orilla más distante de los mares más remotos, zarparía tras un tesoro como tú.

La noche me oculta con su velo; si no, el rubor teñiría mis mejillas por lo que antes me has oído decir. ¡Cuánto me gustaría seguir las reglas, negar lo dicho! Pero, ¡adiós al fingimiento! ¿Me quieres? Sé que dirás que sí y te creeré. Si jurases, podrías ser perjuro: dicen que Júpiter se ríe de los perjurios de amantes. ¡Ah, gentil Romeo! Si me quieres, dímelo de buena fe. O, si crees que soy tan fácil, me pondré áspera y rara, y diré « no » con tal que me enamores, y no más que por ti. Mas confía en mí: demostraré ser más fiel que las que saben fingirse distantes. Reconozco que habría sido más cauta si tú, a escondidas, no hubieras oído mi confesión de amor. Así que, perdóname y no juzgues liviandad esta entrega que la oscuridad de la noche ha descubierto.

Juro por esa luna santa que platea las copas de estos árboles...

Ah, no jures por la luna, esa inconstante que cada mes cambia en su esfera, no sea que tu amor resulte tan variable.

¿Por quién voy a jurar?

No jures; o, si lo haces, jura por tu ser adorable, que es el dios de mi idolatría, y te creeré.

Si el amor de mi pecho...

No jures. Aunque seas mi alegría, no me alegra nuestro acuerdo de esta noche: demasiado brusco, imprudente, repentino, igual que el relámpago, que cesa antes de poder nombrarlo. Amor, buenas noches. Con el aliento del verano, este brote amoroso puede dar bella flor cuando volvamos a vernos. Adiós, buenas noches. Que el dulce descanso se aloje en tu pecho igual que en mi ánimo.

¿Y me dejas tan insatisfecho?

¿Qué satisfacción esperas esta noche?

La de jurarnos nuestro amor.

El mío te lo di sin que lo pidieras; ojalá se pudiese dar otra vez.

Queridos Reyes Magos:

Empieza un año nuevo, ¿por qué no intentar que sea impresionante?

Este año no haré esa larga lista de propósitos de año nuevo ni intentaré empezar de cero. 
Prefiero escribiros, esperando que hagáis realidad los deseos que tengo en mi corazón, porque siempre lo habéis hecho, como levantarme cada mañana con una sonrisa, o al menos sonreír ese día por muy amargo que haya sido, ver las cosas de cada día como algo maravilloso, no ser yo la que guíe mi vida enamorarme a largo plazo, que ese amor signifique ir al fin del mundo, ... 


Queridos Reyes Magos de Oriente, este año os pido lo mismo.
Os pido que pueda ver en cada día ese uno de Enero que hace que todo sea nuevo.

Aunque siendo yo misma, la romántica y soñadora de siempre, con espontaneidad y rebeldía en el cuerpo y un poco de rock en el corazón, con sueños escritos en las estrellas y promesas sin cumplir bajo las piedras, dejando que la esperanza vaya brotando de ellas con el tiempo.

La misma que intenta hacer de su vida un arte